El Realismo
es un movimiento artístico y literario, originado en Francia a mitad del siglo
XIX (1840-1880), cuyo propósito consistió en la representación objetiva de la
realidad basándose en la observación de los aspectos cotidianos que brindaba la
vida en la época.
La aparición
y desarrollo del Realismo fue fruto de la agitada situación política que
protagonizó Francia a raíz del derrocamiento de la monarquía burguesa de Luis
Felipe y de la proclamación de la II República en 1848. Es a lo largo de esos
años cuando surgen los movimientos obreros y proletarios que se inspiran en
nuevos sentimientos sociales y en nuevas ideas políticas, cuya influencia
también se dejaría sentir en el mundo artístico.
La ideología del arte realista
Desde el
punto de vista ideológico, el realismo queda vinculado a las ideas socialistas
más o menos definidas. Aunque con claras diferencias entre los distintos
autores, en general se aprecia un interés por la situación de las clases más
desfavorecidas de la sociedad surgida de la Revolución Industrial. Algunos,
adoptan una actitud absolutamente comprometida con los intereses del
proletariado, participa en acontecimientos políticos del momento y hace un arte
combativo. Otros, mantienen una postura más moderada, y endulzan de alguna
forma su visión de la realidad.
Todos ellos
comparten una estética basada en la representación directa de la realidad. La
manera cómo se materializa este principio básico varía desde la crudeza
objetiva de Courbet hasta la simplificación gráfica de Daumier, pasando por el
filtro idealista de Mollet. En cualquier caso, todos comparten la radicalidad
de los temas: ante la trascendencia que conceden al tema romanticismo y
academicismo, el arte realista entiende que no hay temas banales y que, en
consecuencia, cualquier cuestión puede ser objeto de interés pictórico.
Este
planteamiento tiene una enorme importancia en un momento en el que la pintura
está sometida a reglas extraordinarias de la crítica oficial: los temas, las
actitudes, las composiciones y hasta las medidas de los cuadros tiene que
ajustarse a estos rígidos criterios. Ante esta situación, los pintores
realistas defienden una pintura sin argumento, una captación simple de la
realidad, en la cual lo fundamental es la forma en que se representa la imagen
y el sonido, y no su desarrollo narrativo.
Los artistas realistas
- ·
Gustave
Courbet (1819-1877) es el pintor realista que mantiene un compromiso político
personal más firme. Como Delacroix, cree que la pintura es un instrumento muy
eficaz en la lucha para defender sus ideas. Sin embargo, Courbet se distancia
clarísimamente de sus predecesores en la forma de entender el arte. Courbet
rechaza la realidad que le rodea, pero, en vez de huir, lo que haces es mostrárnosla
en toda su crudeza para que compartamos con él los mismos sentimientos de
rechazo y, en consecuencia, reaccionemos en contra.
GUSTAVE COURBET - · Jean-François Millet (1814-1875) es una de las figuras más discutidas del realismo francés. Su pintura tiene un atractivo indudable que le ha hecho ganar el favor del público. Sin embargo, críticos e historiadores le han acusado de traicionar el verdadero espíritu realista poruq endulza en exceso la vida de los campesinos –su gran tema- para hacerla aceptable al gusto burgués.
Jean-François Millet |
- · Honoré Daumier (1808-1879) es otro de los grandes del arte realista. Era pintor, escultor y caricaturista, y en todas sus facetas se mostraba como un observador agudo de la realidad dispuesto a criticarla con dureza, aunque también con un punto de ternura.
Honoré Daumier |
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